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$936
$1.060
$39.049
$68.306
El dólar se mantiene en terreno de resistencia por sobre los $930, mientras el mercado evalúa un panorama global complejo y decisiones clave del Banco Central. La volatilidad es la nueva normalidad, y entender sus motivos es la única manera de proteger el poder adquisitivo.
El tipo de cambio no es un número abstracto en una pantalla. Es el termómetro diario de la confianza, un precio que define el costo de la vida, la rentabilidad de las exportaciones y el valor real de los ahorros. A 28 de abril de 2025, el mercado cambiario chileno opera bajo la lupa de dos fuerzas poderosas: la incertidumbre externa y la estrategia defensiva interna.
La cotización, anclada en la banda de los $936, es el resultado de esa tensión. No se mueve por casualidad. Detrás hay decisiones de política monetaria en Washington y Santiago, flujos de capitales que buscan refugio, y una economía local que navega entre la inflación persistente y el crecimiento moderado.
- El Dato: El dólar observado opera en $936, mientras el euro se cambia a $1.060 y la UF marca $39.049. La brecha entre divisas refleja fortaleza relativa del dólar a nivel global.
- Por qué importa: Un tipo de cambio elevado presiona los precios internos a través de importaciones más caras, complicando la meta inflacionaria del Banco Central y encareciendo directamente la canasta familiar.
- Lo que viene: La mirada está puesta en la próxima decisión de la Fed y en los datos de empleo e IPC local. Cualquier sorpresa puede empujar al dólar a probar nuevos máximos en el corto plazo, hacia la zona de los $950.
La Presión Externa: Un Dólar Global que No Cede
La fortaleza del billete verde no es un fenómeno exclusivo de Chile. Es global. La Reserva Federal de EE.UU. mantiene una postura más «hawkish de lo esperado a inicios de año, retrasando posibles recortes de tasa. Eso atrae capitales hacia activos en dólares, fortaleciendo la moneda a nivel mundial.
Para Chile, esto se traduce en una presión alcista de base sobre el tipo de cambio. No importa cuán bien estén los fundamentos locales, si el dólar se fortalece en todas las plazas, el peso chileno tiende a depreciarse. Los mercados emergentes, como el nuestro, son los primeros en sentir el golpe cuando hay aversión al riesgo global.
A esto se suman los precios de los commodities, claves para nuestra caja fiscal. Una desaceleración china más pronunciada o tensiones geopolíticas renovadas en rutas marítimas críticas pueden generar turbulencias inmediatas en el tipo de cambio. El mercado es rápido y castiga sin miramientos.
"El dólar a $936 no es una señal de debilidad chilena per se, es la constatación de un mundo donde el refugio sigue siendo el billete verde. La pregunta para el BCCh es cuánta autonomía tiene su política monetaria en este escenario."
El Frente Interno: La Batalla del BCCh Contra la Inflación y el Tipo de Cambio
Mientras el mundo empuja el dólar al alza, el Banco Central de Chile tiene su propia guerra. Su objetivo principal es llevar la inflación a la meta del 3%, y un tipo de cambio depreciado es un viento en contra directo. Cada peso de depreciación se filtra, con meses de retraso, a los precios de una infinidad de productos.
Por eso, el BCCh mantiene una tasa de política monetaria restrictiva. La idea es clara: hacer atractivo mantener pesos en Chile para contener la fuga hacia el dólar. Es un juego de expectativas. Si el mercado cree que el Banco está comprometido con la estabilidad, la presión sobre el tipo de cambio se modera.
Sin embargo, esta política tiene un costo en el crédito y el crecimiento económico. Es el delicado equilibrio que enfrenta la autoridad. Los datos de actividad y empleo de las próximas semanas serán cruciales. Un enfriamiento más rápido de lo previsto podría dar espacio para un giro en la política, debilitando al peso. Un rebrote inflacionario, en cambio, lo fortalecería.
La UF, rompiendo la barrera psicológica de los $39.000, es otro termómetro de esta presión interna. Refleja expectativas de inflación a más largo plazo aún ancladas por sobre la meta. El mercado hoy le apuesta a que el camino hacia la estabilidad de precios será largo y el dólar seguirá siendo un actor principal en esa historia. ¿A cuánto deberá llegar el tipo de cambio para que los ahorristas chilenos consideren que el riesgo ya está descontado?