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La OCDE ajusta a la baja el crecimiento chileno para 2026-27, proyectando un enfriamiento sincronizado con la economía global. El mensaje fiscal es claro: se avecina una consolidación dura que impactará ingresos y gasto público.
La última proyección de la OCDE dibuja una economía chilena en modo cautela. Aunque supera el promedio del bloque, pierde ritmo frente al mundo y sus pares regionales. Este escenario obliga a una lectura fría de los datos, donde el freno fiscal y el consumo moderado serán los protagonistas del próximo ciclo.
- El Dato: La OCDE recorta la proyección de crecimiento para Chile a 2.2% para 2026 y 2027, desde un 2.4% previsto para 2025.
- Por qué importa: Un crecimiento más bajo que el anticipado por el gobierno y el BCCh significa menos creación de empleo de calidad y un margen fiscal más estrecho. Se traduce en oportunidades económicas reducidas para hogares y empresas.
- Lo que viene: Un endurecimiento gradual de la política fiscal hasta 2027, buscando consolidar cerca del 1% del PIB. Esto implica presión sobre la base tributaria y una revisión exhaustiva del gasto público.
Chile: Crecimiento en Terreno Moderado y un Horizonte Fiscal Apretado
El diagnóstico de la OCDE sitúa a Chile en una senda de expansión moderada, por debajo de las expectativas locales. Mientras el FMI y la Cepal eran más optimistas, el organismo advierte un desacople. El motor del consumo privado, aunque apoyado por ingresos reales y empleo, pierde potencia. La inversión, aunque se mantiene sólida, también disminuye su dinamismo.
El contexto externo no ayuda. La OCDE prevé una desaceleración del PIB global del 3.2% en 2025 al 2.9% en 2026. Para una economía abierta como la chilena, dependiente del cobre y las exportaciones, esto es un viento de proa. Un mundo que se enfría presiona directamente los precios de los commodities y la demanda por nuestros productos.
La buena noticia viene del frente inflacionario y monetario. La proyección de inflación en torno al 3% a fines de 2026 abre la puerta para que el Banco Central continúe un ciclo de recortes de la Tasa de Política Monetaria, posiblemente acercándola al 4% en 2027. En un escenario con dólar estable alrededor de los $923 y una UF en $39.643, esto podría revitalizar el crédito para consumo e inversión en la segunda mitad de la década.
"La consolidación fiscal no es una opción, es una necesidad imperativa. Chile requiere reforzar ingresos y mejorar la eficiencia del gasto, lo que inevitablemente tensionará el debate político y el bolsillo de los contribuyentes."
El Ajuste Fiscal: La Cuenta que la Expansión Postergó
El núcleo duro del reporte es su advertencia fiscal. La OCDE no deja espacio para ambigüedades: se necesita una "ampliación de la base impositiva" y un freno al gasto corriente no social. La política fiscal debe "endurecerse gradualmente". En la práctica, esto se traduce en dos frentes de presión inmediata para el mercado local.
Primero, una mayor persecución a la evasión y elusión tributaria, afectando flujos de caja empresariales. Segundo, una rigurosa revisión del gasto público, con límites al crecimiento administrativo del Estado. El economista de la OCDE Dimitris Mavridis ya vinculó estas preocupaciones con la Ley de Presupuesto 2026. El mensaje es que el período de gasto expansivo sin una reforma tributaria estructural ha terminado.
Los riesgos no son solo locales. La OCDE alerta sobre barreras comerciales, volatilidad en mercados de criptoactivos y la fragilidad de instituciones financieras no bancarias. En un escenario de tasas globales a la baja pero con mercados laborales mostrando grietas, la resiliencia chilena se probará. ¿Está preparado el mercado local para un ciclo de crecimiento mediocre y ajuste fiscal simultáneo? La respuesta definirá el valor de tu portafolio y el poder de tu salario en los próximos años.